El coliving está en plena expansión en España, con un crecimiento de unas 2 000 camas en 2022 a más de 10 000 en 2024, especialmente en las grandes ciudades. Este modelo híbrido entre vivienda compartida y servicios profesionalizados se consolida como una tendencia clave en la gestión inmobiliaria.
En este artículo, te explicamos qué es el coliving, cómo funciona, sus ventajas y diferencias con otros formatos, y por qué debería despertar tu interés como gestor. También veremos cómo la tecnología, como la que ofrece Minut, facilita la gestión remota y eficiente de espacios compartidos.
El coliving es un modelo de vivienda compartida que combina espacios privados (habitaciones) con zonas comunes y servicios incluidos, gestionados profesionalmente.
Nació como respuesta a nuevas formas de vida más flexibles y colaborativas, especialmente entre jóvenes profesionales, nómadas digitales y estudiantes, priorizando la comunidad, la comodidad y la eficiencia en la gestión del alojamiento.
El coliving no es solo compartir un piso, sino formar parte de una experiencia de convivencia estructurada y gestionada. Este modelo se basa en varios principios que lo hacen único frente a otras formas de vivienda.
Uno de los pilares es la flexibilidad: los contratos suelen ser mensuales, sin compromisos a largo plazo, lo que atrae a personas con estilos de vida cambiantes, como nómadas digitales y trabajadores en remoto. El precio incluye todos los gastos: alquiler, suministros, Wi-Fi, limpieza, mantenimiento e incluso eventos sociales.
Otro elemento central es la comunidad. A diferencia de la vivienda tradicional, el coliving fomenta la interacción entre los residentes. Muchos espacios organizan actividades para facilitar la integración y crear vínculos entre personas con intereses similares.
Finalmente, el modelo apuesta por una gestión profesionalizada, que garantiza orden, calidad de servicio y resolución ágil de incidencias. Esto lo convierte en una opción atractiva tanto para inquilinos como para inversores.
Aunque el coliving comparte rasgos con el piso compartido, existen diferencias clave que lo posicionan como un modelo distinto y más estructurado. En un piso compartido tradicional, los inquilinos alquilan habitaciones y comparten las zonas comunes, pero la gestión suele recaer en los propios ocupantes o en el propietario de forma informal.
En cambio, en el coliving, hay una empresa o gestor profesional que se encarga de todo: contratos, limpieza, mantenimiento, suministros, e incluso del ambiente comunitario. Esta figura facilita la convivencia y reduce conflictos.
Otra diferencia importante está en los servicios incluidos. Mientras que en un piso compartido cada uno suele hacerse cargo de sus gastos, en el coliving todo está integrado en una tarifa única. Esto ofrece mayor previsibilidad y comodidad.
En comparación con una residencia de estudiantes, el coliving es más flexible, más variado en su perfil de usuarios y con un enfoque más adulto. También supera a los alquileres turísticos o de media estancia en cuanto a integración comunitaria y estabilidad de ingresos.
En resumen, el coliving es una evolución más profesional, flexible y orientada al confort compartido.
La forma en que vivimos ha cambiado radicalmente en los últimos años. Estos cambios no solo afectan a los hábitos de consumo, sino también a la manera en que se conciben y gestionan los espacios de vivienda. En este contexto, el coliving se posiciona como una solución ágil, rentable y alineada con las nuevas necesidades tanto de los usuarios como de los inversores.
La sociedad actual experimenta una transformación profunda en la forma de habitar y relacionarse con el espacio. La propiedad deja paso al uso flexible, y la vida compartida gana valor frente al aislamiento individual. Este cambio cultural favorece el auge del coliving.
Entre los factores que impulsan este modelo se encuentran:
Estos cambios explican por qué el coliving se presenta como una alternativa moderna, adaptada y en constante crecimiento.
El modelo coliving permite alquilar varias habitaciones dentro de una misma propiedad, aumentando el ingreso por metro cuadrado. En lugar de depender de un solo inquilino, se diversifican los ingresos y se optimiza el rendimiento del inmueble.
Al incluir servicios y espacios comunes atractivos, se puede justificar un precio ligeramente superior. Esto lo convierte en un modelo especialmente interesante en zonas urbanas con alta demanda y escasez de vivienda asequible.
Muchos inversores lo consideran una evolución natural entre la renta tradicional y el alquiler turístico, combinando estabilidad y margen de beneficio.
A diferencia del alquiler vacacional, el coliving no depende de temporadas altas ni de turistas. El perfil de inquilino —profesionales, estudiantes de posgrado, trabajadores remotos— mantiene una demanda constante a lo largo del año.
La rotación de inquilinos es frecuente pero no diaria, lo que permite una mejor planificación operativa. Este equilibrio reduce los periodos de vacancia y mejora la previsibilidad de ingresos.
Para un gestor de propiedades, esto significa menos estrés, menos cambios urgentes y una ocupación estable con menor desgaste logístico que en otros modelos de corta estancia.
El coliving permite una gran adaptabilidad: se pueden transformar pisos, edificios o incluso locales en espacios compartidos con servicios. Esta flexibilidad facilita la entrada en el modelo sin grandes inversiones iniciales.
También ofrece al gestor mayor libertad para ajustar precios, tipos de servicios o duración de los contratos según la demanda del momento. Además, la profesionalización de la gestión (limpieza, mantenimiento, atención al cliente) permite escalar la operación con más facilidad que en la gestión de alquileres individuales.
En definitiva, es un modelo que combina agilidad operativa, escalabilidad y capacidad de adaptación al mercado.
Gestionar un espacio de coliving no se limita a alquilar habitaciones: implica coordinar múltiples servicios, mantener la armonía entre los residentes y garantizar una experiencia de calidad constante. A diferencia del alquiler tradicional, la convivencia, la rotación frecuente y la profesionalización de la gestión plantean nuevos desafíos… pero también muchas oportunidades si se cuentan con las herramientas adecuadas.
Un coliving es un ecosistema dinámico: varias personas conviven bajo un mismo techo, con espacios comunes y servicios compartidos. Para el gestor, esto requiere una atención constante y una planificación detallada.
La gestión eficaz implica:
La suma de estas tareas exige una gestión profesional, orientada tanto a la eficiencia operativa como a la experiencia del usuario. Un coliving mal gestionado pierde rápidamente su atractivo. En cambio, uno bien administrado se convierte en un modelo escalable, rentable y valorado tanto por los residentes como por los propietarios.
La tecnología es una aliada imprescindible para quienes gestionan colivings, especialmente si operan varios inmuebles o no están físicamente presentes. Hoy, gracias al concepto de smart buildings, existen herramientas que permiten supervisar y automatizar procesos clave desde cualquier lugar. Entre las más relevantes se encuentran:
Gracias a estas soluciones, el gestor puede ofrecer un servicio constante, profesional y escalable. La tecnología para viviendas compartidas no sustituye al factor humano, pero sí multiplica la capacidad de actuación y reduce los márgenes de error. En coliving, es sinónimo de control y tranquilidad.
En entornos compartidos como el coliving, donde conviven varias personas con distintos hábitos y ritmos, contar con herramientas de supervisión no invasivas es clave. Minut ofrece una solución todo en uno para facilitar la gestión remota, mantener la armonía en el inmueble y anticipar los problemas antes de que afecten la convivencia.
En el coliving, mantener un equilibrio entre convivencia, confort y tranquilidad es clave. Aquí es donde Minut se convierte en una herramienta especialmente útil. Su sensor inteligente permite monitorizar el nivel de ruido en tiempo real, identificando excesos que podrían derivar en fiestas, molestias a otros residentes o conflictos con los vecinos. Esta vigilancia proactiva permite actuar antes de que el problema escale.
Lo más importante: Minut respeta la privacidad de los inquilinos. No graba sonido, no utiliza cámaras ni capta datos sensibles. Simplemente detecta cambios anómalos en el entorno (ruido elevado, ocupación inusual, humo de cigarrillo, temperatura o humedad) y envía alertas automáticas al gestor o a la persona responsable.
Gracias a este enfoque respetuoso y eficaz, se puede mantener la armonía en el espacio, reforzar la seguridad del inmueble y garantizar una mejor experiencia de convivencia, sin comprometer la confianza de los residentes. En el coliving, esta capacidad de supervisión sin invasión es un valor diferencial.
Gestionar un coliving implica actuar rápido y tomar decisiones informadas, incluso sin estar en el lugar. Minut centraliza información clave en una única plataforma y ofrece automatización operativa para simplificar la vida de los gestores.
Con un solo dispositivo, puedes:
Esta automatización permite reducir la carga mental, intervenir solo cuando es necesario y ganar en eficiencia. En espacios de convivencia como el coliving, donde la capacidad de reacción es clave, este tipo de control remoto transforma la gestión diaria en un proceso fluido, fiable y escalable.
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El coliving no es solo una moda pasajera, sino una respuesta concreta a los nuevos hábitos de vida, de trabajo y de inversión. Para los gestores de propiedades, representa una oportunidad real de diversificación, profesionalización y optimización operativa. Si estás buscando un modelo flexible, rentable y alineado con las nuevas demandas del mercado, es momento de considerarlo seriamente.
✅ El coliving combina vida privada y comunidad con servicios incluidos, gestionados de forma profesional.
✅ Es una alternativa más estructurada y rentable que el piso compartido o la residencia de estudiantes.
✅ Responde a las nuevas formas de habitar: nómadas digitales, teletrabajo, movilidad constante.
✅ Ofrece ventajas claras para inversores: mayor rentabilidad, mejor ocupación y escalabilidad.
✅ Su gestión requiere planificación, atención constante y herramientas digitales eficientes.
✅ Minut facilita el control del ruido, del humo y de la ocupación, respetando la privacidad de los residentes.
✅ La automatización y el control en tiempo real permiten gestionar varios inmuebles sin complicaciones.
